Gracias porque fuiste alguna vez quizá amigo.
Gracias por haberme sido paciente.
Gracias por tropezarte, fue el mejor tropiezo que alguien pudo tener.
Gracias por no cerrarte a mis ideas y acciones.
Gracias por esperarme.
Gracias por ese maravillo lunes 21/06/2010.
Gracias por los primeros desayunos en la cama.
Gracias por por mezclar yogurt de fresa y vainilla solo para hacerme sentir como en casa.
Gracias por haberme engreido tantas veces con diversos dulces cuando llegabamos de la universidad.
Gracias por esa perfecta tarjeta y globo de cumpleaños #19 que más de una vez me ha hecho llorar.
Gracias por cantarme esa tan cursi canción (“susurrame un beso”) en versión karaoke.
Gracias por despertar celos en una tipa fria como yo.
Gracias por escuchar todas mis historias aburridas.
Gracias por enseñarme el mundo del amor y desamor.
Gracias por mostrarme que no debo confiar en todas las personas que me rodean.
Gracias por el mundial que pasamos molestos.
Gracias por enseñarme a llorar con el corazón.
Gracias porque no estuvimos juntos el año.
Gracias por desaparecer 40 días.
Gracias por tu intento fallido y erroneo de intentar olvidarme.
Gracias por el bueno y no tan bueno 10/12/2010
Gracias por permitirme llorar junto a ti.
Gracias por acompañarme en silencio.
Gracias por tu hombro cuando lo necesite.
Gracias por acurrucarme cuando tenia frio.
Gracias por contestar en navidad.
Gracias por invitarme a pasar año nuevo contigo y tu familia.
Gracias por serme siempre sincero.
Gracias por tu cumpleaños, donde senti ser una extraña total.
Gracias por escucharme hablar de cualquier cosa cuando estoy aburrida (Una hormiga se me cruzo en la escalera).
Gracias por todas las noches que te espere para hablar, muerta de frio en la lavanderia.
Gracias por enserñarme a luchar tantas veces, sobre todo por ti.
Gracias por llamar y no rendirte diciendome solo te quiero mucho.
Gracias porque como tu nadie me querrá (enserio espero que sea asi)
Gracias por demostrarme que Andrea y mis padres se equivocaban al criticarnos.
Gracias por enserñarme a ser fuerte de la mejor forma, sobretodo cuando decias que Charlotte se comian mis mariposas.
Gracias por los dias de playa, que siempre fueron más de casa de playa.
Gracias por enseñarme que no existia día para verte.
Gracias por ser el milagro que mando conexión directa cuando estaba muriendo de miedo.
Gracias por los minutos que te robe de clase cuando senti que corria peligro fuera de tu lado.
Gracias por alejarme de la valentia y decir las cosas serias por telefono.
Gracias por tus audifonos que estan conectados a mi ipod y que pienso devolverte cuando contestes.
Gracias porque no se como carajo tengo el boton de tu almohada naranja en mi cofre.
Gracias por tus intentos de salir juntos.
Gracias por hacerme saber que tengo una vida y que ella no gira a tu alrededor, por más que yo lo quiera asi.
Gracias por despertar a mi costado tantas mañanas.
Gracias por los dias en los que le diste sentido a mi vida.
Gracias por los tantos momentos felices y tristes que pasamos juntos o lejos del otro.
Gracias por hacerme saber como es la vida.
Gracias porque fuiste la unica persona con la que puedo hablar de cualquier cosa.
Gracias porque contigo fue fácil poder decirte lo que sentia.
Gracias por los momentos de risa incontrolable que me llevaban a la felicidad infinita.
Gracias por los aretes y el collar grandes que me trajistes de IP y que los comprantes pensando en que debian combinar co mi vestido.
Gracias por confiar tantas veces en mi y contarme tus hechos relevantes de casa.
Gracias por ser como fuiste, por mostrarte tal y como eres.
Gracias por tener a Charlotte (aunque sea por unos dias).
Gracias por fingir llamar a mi casa cuando yo sabia que no habia nadie.
Gracias por las veces que fuiste celoso (a veces me gustaba).
Gracias por no confiar en mi y por estar asi ahora.
Gracias por ser inolvidable.
Gracias porque durante poco más de año y medio aprendi a ser uno. Como el dije que acompaña la cadena que me regalaste el 15/02/2010 aunque no me lo merecia. Como el juego de cartas que aun conservo y que quiero devolverte.
Gracias porque ya no dueles, porque ya no somos uno, por hacerme saber que no eres para mi, que nunca lo fuiste y que no tienes intenciones de serlo.
Gracias por no cumplir la promesa “nunca dejaremos de hablar”.
“Igual somos amigos, porque para enemigos hay un monton de gente corriente”
“Nos quisimos y asi fue que mordimos nuestro trozo de manzana”